viernes, 9 de abril de 2010

LA SUPERFICIALIDAD EN EL CONOCIMIENTO

Leyendo algunos textos sobre los conocimientos órficos, pitagóricos y platónicos, y con más extensión sobre hermetismo y cristianismo gnóstico, entre los que destacaría el movimiento cátaro, en un afán de resfrescar ideas y de profundizar en sus creencias, me di cuenta enseguida que la simple lectura, como mucha gente hace y yo mismo hasta hace poco tiempo, no sirve para comprender la extensión y grandeza de lo que aportan al conocimiento espiritual y, por tanto, de lo divino y lo humano. No es posible empezar a entender realmente los grandes mensajes del conocimiento antiguo si no se está con intención profunda de aprender, y eso supone implicarse en la búsqueda espiritual, es decir, iniciarse, que es el término que se utiliza en las escuelas de conocimiento.
Con esta reflexión me acordé de un texto que aparece al principio de un libro sobre los cátaros que hace meses leí. Es un fragmento de una carta dirigida a Déodat Roché, gran investigador francés del pasado siglo del catarismo y la masonería, escrito por Simone Weil (1909-1943), profesora de filosofía y escritora, que dice lo siguiente:
"La simple curiosidad intelectual no puede entrar en contacto con el pensamiento de Pitágoras y de Platón porque, respecto a este pensamiento, el conocimiento y la adhesión solo son una misma operación del espíritu. Pienso que ocurre lo mismo respecto al catarismo.
Nunca ha sido tan necesario como hoy resucitar esta forma de pensamiento. Nos hallamos en una época en la que la mayoría de las personas sienten de manera confusa, aunque vívida, que lo que se llamaba en el siglo XVIII la Ilustración constituye, incluida la ciencia, un alimento espiritual insuficiente; pero este sentimiento está conduciendo a la humanidad por los peores caminos. Es urgente remitirse, en el pasado, a las épocas que fueron favorables a esta forma de vida espiritual: lo que hay de más precioso en las ciencias y en las artes es solo un reflejo un poco degradado de la misma."
Estas palabras escritas hace 70 años están totalmente vigentes. Ella dice que "nunca ha sido tan necesario como hoy resucitar esta forma de pensamiento", ahí se equivocó, es ahora, en el siglo XXI, imbuidos en la ciencia materialista que lo impregna todo, cuando es más necesario que nunca rescatar el pensamiento de los grandes filósofos y místicos, de los grandes movimientos herméticos y gnósticos, porque la humanidad está transitando por los peores caminos...

3 comentarios:

  1. Para acceder a un conocimiento es necesario sufrir una... transmutación, el "pistoletazo" de salida es la iniciación. Es ella tu cuerpo y tu alma se preparan para recibir esa información, todos los movimientos gnosticos y herméticos desde los primeros tiempos tuvieron su proceso de iniciación, donde dejas atrás el mundo profano y abres los ojos al nuevo conocimiento. El proceso es largo y gradualmente vas dejando atrás antiguas supersticiones y muros mentales para ir observando imparcialmente la nueva información. Al final todo se reduce en el "nosce te ipsum", hay quien dice que sólo conociéndose a si mismo puede conocer la divinidad o a Dios. Las iniciaciones pitagórica, eleusis, egipcias, masónicas, todas tienen en común lo mismo, la muerte del profano y el renacimiento. Cómo estudiar los textos herméticos o gnósticos sin tener el alma preparada para ello?

    ResponderEliminar
  2. Toda la información está al alcance de quién está despierto. Tú puedes acceder a cualquier tipo de información de la Historia de la Humanidad a través de la canalización y el despertar intuitivo. Todos somos información-amor y ya no necesitamos años de estudio para poder acceder a nuestra sabiduría innata. Salu2, Jose.

    ResponderEliminar
  3. Lazaro, Elena, hablais ya del siguiente paso, el de la persona que, ya implicada en el saber espiritual, despierta, se inicia y llega, partiendo del conocerse a sí mismo, hasta el alto conocimiento, la verdadera gnosis, la que después lleva a la iluminación.
    Lazaro, gracias por este nuevo comentario, interesante como siempre.
    Elena, bienvenida, un placer tener por aquí a una guerrera de la luz...

    ResponderEliminar